Distribuidora Bucaramanga: Una historia de hermandad, perseverancia y liderazgo que inspira a crecer.
Nací en 1979, en el corazón de la vibrante ciudad de Bucaramanga, de la mano de dos hermanos Gonzalo y Ernesto Solano con una visión emprendedora y un espíritu incansable. Con una ruta que conectaba Bucaramanga con la hermosa ciudad costera de Santa Marta, iniciamos un viaje que marcaría el comienzo de nuestra historia: Distribuidora Bucaramanga. En aquellos primeros días, no solo llevábamos huevos frescos a nuestros clientes, sino también arroz y el delicioso bocadillo veleño, productos esenciales en la mesa de cualquier hogar.
Pronto, un tercer hermano se unió al equipo, aportando su experiencia para fortalecer nuestra empresa familiar. Guiados por valores como la unión familiar, la perseverancia y la honestidad, trabajamos incansablemente para construir una empresa sólida y confiable.
Con el paso del tiempo, nuestra dedicación y trabajo duro dieron sus frutos. La distribución de huevos se consolidó, y con la misma pasión, comenzamos a incursionar en la distribución de otros productos de primera necesidad, como la harina San Miguel y diversas grasas, ampliando nuestro portafolio y alcance en el mercado.
En 2002, un nuevo socio se sumó a la aventura, aportando su experiencia en la distribución y venta de productos para panadería y pastelería. Esta incorporación estratégica nos permitió diversificar aún más nuestra oferta y consolidarnos como un referente en el sector, atendiendo las necesidades de panaderías, pastelerías y negocios de alimentos en toda la región. Fue a partir de entonces que logramos convertirnos en distribuidores exclusivos de varias marcas a nivel regional, un logro que nos llenó de orgullo.
El camino no estuvo exento de desafíos. El 12 de mayo de 2022, un devastador incendio destruyó por completo mi local, la infraestructura y la mercancía de mi punto físico en Santa Marta. Fue un momento difícil que puso a prueba nuestra resiliencia. Sin embargo, con el apoyo incondicional de proveedores, clientes y colaboradores, y con una determinación inquebrantable, logramos renacer de las cenizas. Meses después, el 7 de octubre de ese mismo año, abrimos nuevamente nuestras puertas, más fuertes, más unidos y con una renovada esperanza.
Hoy, con más de 40 años de experiencia y un equipo de más de 50 personas, me he convertido en líder del mercado, sirviendo a generaciones de clientes en Santa Marta y a través de mi ruta que recorre todo el Magdalena, La Guajira, Cesar y parte de Bolívar. Mi historia es un testimonio de la fuerza de la hermandad, la perseverancia ante la adversidad y la pasión por el trabajo bien hecho. “Nos inspira verte crecer”, mi eslogan, refleja mi compromiso con el éxito de mis clientes y con el desarrollo de la región.
Soy más que una empresa, soy una tradición familiar que ha sabido ganarse la confianza y el cariño de sus clientes a lo largo de los años. Mi legado se construye día a día, con la misma pasión y dedicación que me impulsó desde mis inicios.

